10 razones para la jornada continua en verano

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles se ha dirigido hoy a los empresarios ofreciéndoles 10 argumentos a favor de la jornada continua con motivo de la llegada del verano.Aumentar la motivación, reducir el estrés, estimular la optimización del tiempo o enseñar a planificarse son algunas de las razones que la Comisión Nacional aporta a los empresarios españoles con el fin de que apoyen la jornada intensiva y favorezcan la productividad de sus empleados.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha publicado hoy una carta abierta a los empresarios instándoles a adoptar la reducción de jornada de sus trabajadores con motivo de la llegada del verano. Así mismo, desde la Comisión Nacional se les invita a medir la productividad de sus empresas durante los meses en que se mantenga el horario reducido, para, una vez concluido el mismo, constatar si ha sido menor, igual o mayor que la registrada durante el resto del año.

Según Ignacio Buqueras, Presidente de la Comisión Nacional, “Ante la situación de crisis económica, y con la excusa de la necesidad de no bajar el nivel de productividad, algunos empresarios pueden sentir la tentación de eliminar la reducción de jornada que cada vez más empresas españolas adoptan en los meses de verano. Considero cometerían un grave error si dieran ese paso atrás y desde la Comisión Nacional les pedimos que no lo hagan, que mantengan la reducción de jornada y que, además, midan la productividad de sus empleados durante este periodo. Estamos seguros de que se llevarán una grata sorpresa, ya que comprobarán que la productividad no sólo no desciende con esta clase de medidas, sino que se ve incrementada”.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles asegura que testar la productividad de las empresas mientras realizan una jornada reducida servirá a éstas para darse cuenta de las ventajas de una política de horarios racionales y de conciliación. “Un test que podría servirles para adoptar estas mismas medidas no sólo durante el periodo estival sino también durante el resto del año”, señala Buqueras. Para apoyar esta tesis, la Comisión Nacional ofrece a los empresarios 10 argumentos a favor de la jornada continua.Aumenta la motivación.

La jornada continua tiene una incidencia directa en la motivación de sus empleados

Están más satisfechos, más felices y con mejor disposición para el trabajo gracias a que  tienen tiempo para dedicarlo a su vida personal y a su familia.

Fortalece la identificación con el proyecto y con la empresa. Los empleados satisfechos se identificarán con mayor facilidad con una empresa que tiene en cuenta sus necesidades y sus circunstancias personales, que les deja tiempo para atender esas cuestiones.

Reduce el estrés. El estrés acumulado repercute negativamente en el rendimiento de los trabajadores, además esto se une a la angustia que les produce el hecho de que las largas jornadas de trabajo les impide dedicar tiempo a  la atención de la familia, la preparación de las vacaciones, las compras y  las obligaciones cotidianas.

Estimula la optimización del tiempo. Al disponer de un menor número de horas para realizar las mismas tareas que antes distribuía a lo largo de una jornada completa, los empleados aprenden a optimizar sus horas de trabajo, a ser más eficaces y resolutivos en la realización de sus labores profesionales diarias.

Enseña a planificarse. Sin una buena planificación, la optimización del tiempo es una tarea imposible. Los empleados se verán obligados a aprender a planificar sus jornadas de trabajo con suficiente antelación, por medio de reuniones de trabajo operativas que les permitan distribuir sus tiempos a lo largo de la semana.

Permite el aprendizaje y el trabajo en equipo. El verano es también el periodo vacacional para muchos trabajadores, algo que obliga a los que todavía no se han ido a implicarse más en las tareas y responsabilidades de los compañeros ausentes y a colaborar con otros departamentos y conocer así otros aspectos de la empresa hasta que vuelven los primeros para relevar a los segundos. Todo ello redunda en beneficio de la empresa y es algo que sería muy difícil llevar a cabo en un ambiente de insatisfacción laboral.

Mejora el descanso. La jornada reducida permite que el trabajador sufra un menor nivel de desgaste físico y psíquico. Llega a casa más fresco, a una hora que le permite disponer de tiempo suficiente para su ocio y su familia sin tener que trasnochar, y se acuesta antes, con menos preocupaciones y con menor sensación de agotamiento. Todo ello hace que llegue menos cansado al trabajo y en mejores condiciones para trabajar.

Facilita la desconexión. Salir a una hora razonable de trabajar permite a la persona desconectar por unas horas de las preocupaciones laborales. Algo que sería muy difícil hacer si la jornada que comienza se vive como una continuación de la anterior porque se ha salido muy tarde y apenas le ha dado tiempo para cenar con la familia y acostarse. Un tiempo de ocio de calidad es esencial para liberar la mente y dejarla limpia y lista para una nueva jornada de trabajo productiva.

Explora nuevas facetas. Facetas de la personalidad del trabajador que más tarde pueden tener una incidencia directa en su trabajo. Desde cursos de formación que ahora tiene tiempo para realizar, hasta aspectos de desarrollo personal de cada uno de los trabajadores que, aprovechando que tienen más tiempo y están más relajados, pueden activarse o desarrollarse. Incrementa la productividad.

Por último, todas estas razones confluyen en una única y principal razón de peso: La productividad de los trabajadores se ve incrementada de manera significativa, algo de lo que se benefician tanto él como su empresa, y que viene a probar la rentabilidad de la implantación de medidas de la conciliación y horarios racionales.

Por unos horarios más racionales

La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios: conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral; aumentar la productividad; apoyar el rendimiento escolar; favorecer la igualdad; disminuir la siniestralidad; facilitar la globalización;  mejorar nuestra calidad de vida; cuidar y mantener hábitos saludables; dormir el tiempo suficiente, y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo. Según Buqueras, “todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, para hacerlos convergentes con los países de  economías  más avanzadas”.

Sobre ARHOE

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles es una entidad sin ánimo de lucro cuyos fines son concienciar a la sociedad sobre el valor del tiempo y la importancia de su gestión, y promover medidas que faciliten una racionalización de los horarios en España.  La Comisión Nacional esta integrada por los representantes de 116 instituciones y entidades; ministerios, comunidades autónomas, empresarios, sindicatos, universidades, sociedad civil, etc. La Comisión Nacional tiene un brazo ejecutor que es ARHOE (Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles)

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