Apple y Facebook facilitan a sus empleadas que puedan congelar sus óvulos y así no tener prisa por tener hijos mientras desarrollan su carrera en sus empresas. Quizás la edad adecuada para tener hijos es a partir de los 67 años, la edad de jubilación actual en España, cuando ya no interfiera con nuestra carrera profesional.
Según el último estudio realizado por Hudson, las mujeres jóvenes, entre 20 y 34 años, están mucho más preparadas que sus antecesoras para ocupar puestos de responsabilidad. De hecho son superiores a los hombres de su misma edad en Organización, Habilidades Sociales, Confianza Social, Altruismo, Optimismo y Ambición. También son las mujeres que han accedido de forma mayoritaria a estudios universitarios en los últimos años (60% de mujeres frente a 40% de hombres). Están preparadas, saben hacerlo, quieren hacerlo y lo van a conseguir.
Sólo tenemos un problema como sociedad. Estas mujeres son también las que están en la edad de ser madres y por tanto de mantener la tasa de natalidad en nuestro país. Pero, quien quiere quedarse embarazada cuando tu ascenso peligra en el intento, cuando la sola mención de tu interés en la maternidad supone que te pongan una cruz en tu empresa. Cuando algunos representantes de los más selectos círculos de nuestro país dicen que una mujer en edad de embarazarse está en contra de los intereses de las empresas y por lo tanto no debe ser contratada.
Cómo podemos plantearnos como sociedad que es posible incorporar a las mujeres al mercado laboral, a los puestos de decisión de las empresas, sin plantearnos al mismo tiempo un cambio radical en nuestros horarios laborales para que pueda ser compatible tener hijos y un puesto de trabajo de responsabilidad. Por qué nos seguimos empeñando en trabajar hasta las 7 y las 8 de la tarde, o más tarde, cuando los europeos, mucho más productivos que nosotros terminan sus jornadas a las 4 o 5 de la tarde como máximo.
Por qué razón las mujeres noruegas, las suecas, las americanas, pueden presumir de tener 4 o 5 hijos y al mismo tiempo ocupar puestos de responsabilidad y en cambio a las españolas se nos prohíbe poder conciliar. A dónde vamos como sociedad, si no cambiamos las cosas para que las mujeres puedan tener una vida normal como madres al mismo tiempo que desarrollan todo su potencial trabajando.
Algunas mujeres renuncian directamente a tener hijos, por el tiempo de dedicación que les exige su empresa. Pero la fidelidad de las empresas es muy relativa, cuando vienen malos tiempos da lo mismo el tiempo que les hayas dedicado fuera de tu jornada laboral que eso no impide que te encuentres con un expediente de regulación de empleo y un despido. Y a los 45 años se encuentran sin familia y sin empleo. En mi opinión renunciar a ser madre por la empresa es una muy mala elección que no recomiendo a ninguna mujer en sus sanos cabales.
Quizás es para ese momento, o para la edad de jubilación, para el que Apple y Facebook sugieren que sus empleadas congelen sus óvulos, para cuando ya no les resulten útiles como empleadas y puedan dedicarse a eso tan poco importante para una sociedad como tener hijos.
Quizás lo mejor será tener los niños en frascos y criarlos a todos juntos en granjas para que no interfieran con nuestra vida laboral. Será mucho menos problemático para nuestras empresas pero sinceramente no creo que sea el tipo de sociedad en la que nos gustaría vivir. (Artículo de Carmen Sanz para Dossier Responsables 2014)